La pérdida de audición es la reducción en la habilidad para escuchar, mientras que la sordera es la incapacidad de escuchar sonidos. Es posible que por la pérdida de audición se desarrolle sordera. Esta pérdida puede ser desde leve hasta profunda y puede provocar que la persona no pueda oír parte de la señal del habla, lo que hace que esta deje de ser clara y dificulta la comunicación.
Tipos de pérdida auditivas
Conductiva: Este tipo de pérdida auditiva es potencialmente recuperable por tratamiento médico o quirúrgico y su causa se encuentra en el canal auditivo externo, en la membrana timpánica y cavidad del oído medio.
Sensorineural: esta pérdida auditiva esta localizada en el oído interno o en el nervio. En este caso se recurre a la amplificación del sonido por audífonos.
Mixto: es una dificultad de las perdidas anteriores (conductiva y sensorineural).
Causas
La pérdida de audición puede deberse a :
Causas genéticas o hereditarias
Complicaciones en el parto
Algunas enfermedades infecciosas,
Obstrucciones por cerumen
Perforación o rigidez de la membrana timpánica
Acumulación de líquido en el oído medio
Tumores en el nervio auditivo
Infecciones crónicas del oído
Empleo de determinados fármacos
Exposición al ruido excesivo laboral o recreacional
Proceso de envejecimiento a causa de la edad
La detección temprana de pérdida auditiva en infantes y niños es de suma importancia ya que la pérdida auditiva puede afectar la capacidad del niño para desarrollar el habla, el lenguaje y las destrezas sociales. Mientras más pronto sea atendido un niño sordo o con problemas de audición, más probabilidades habrá de que desarrolle su máximo potencial en el habla, el lenguaje y la socialización.
Según la Organización Mundial de la salud 1100 millones de jóvenes (entre 12 y 35 años de edad) están en riesgo de padecer pérdida de audición como consecuencia de una exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes, como la música que escuchan en dispositivos de audio.
En los envejecientes la pérdida de audición es una de las patologías más frecuentes. Las personas con este tipo de pérdida de audición no siempre se dan cuenta de que su capacidad para oír se ha reducido Un déficit auditivo no solo afecta la percepción y la comprensión para entender el habla, sino que también condiciona el nivel de participación social. Esto último se manifiesta en una tendencia al aislamiento social, a la depresión, a la disminución de la autoestima, y al aumento significativo del estrés familiar, hechos que también son observables en personas con cierto grado de demencia.
Tratamiento
El mejor tratamiento para la sordera es la prevención. Muchas de las pérdidas auditivas conductiva se corrigen por medio de medicamentos, antibióticos o cirugía según sea el caso y así lo determine el especialista en Otorrinolaringología.
En cuanto a las pérdidas auditivas sensorineural la gran mayoría de los pacientes se pueden beneficiar por la amplificación del sonido por medio de audífonos. El audífono es un aparato electrónico utilizado dentro o detrás de la oreja que facilita la recepción de sonidos para que las personas con pérdida de audición puedan escuchar más claramente, comunicarse mejor y participar con mayor libertad en su vida diaria. El audiólogo es el especialista en diagnosticar su audición y ofrecerle orientación que podrían beneficiarle sobre los distintos tipos de amplificación u otros métodos como implante coclear.
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